Cuando abrí, un ramo de rosas rojas le tapaba la cara a
alguien y sólo divisé las viriles manos que lo sostenían. Todos nos quedamos
observando, confundidos y curiosos, hasta que el ramo de rosas bajó y pude ver
el bello rostro juvenil de Liam, sonriéndome.
-Hola-me dijo.
-Hola-musité, aun confundida.
-¿Puedo pasar?-preguntó.
-Adelante-animó Sharon, esperando ver la escena que ya
imaginaba.
Recordé las palabras de Harry de esta mañana, y me esforcé
de verás por no sacarle provecho al asunto. Al menos no a propósito.
Liam condujo sus pies hasta quedar atrás de mí, y luego yo
cerré la puerta, temiendo por lo que pudiera pasar a continuación.
-Ten. Es para ti-me dijo cuando lo miré y me extendió el
ramo.
No quería, pero no pude evitarlo y miré por la colilla del
ojo a Zayn, quien tenía un ceño ligeramente fruncido. Luego a Sharon, quien con
ojos como platos contemplaba la escena, ajena a la expresión de su novio y
completamente emocionada; como de esas niñas que ven un espectáculo de navidad
en primera fila y apenas pueden esperar para saludar al sujeto gordo vestido de
Santa Claus.
-Gracias, Liam-tartamudeé, tomando el ramo.
-Te dije que lo haría y bueno, yo siempre cumplo-musitó.
Antes de que pudiera yo decirle algo, Sharon habló, pero
para Zayn.
-Oh, amor, eso me hizo recordar-dijo-. Gracias por la
rosa-besó su mejilla.
Zayn, desconcertado, frunció el ceño.
-¿Cuál rosa?-preguntó.
Oh, oh. Pensé.
El corazón se me aceleró en un intento de explotar de
nerviosismo y las manos desprendieron un poco de sudor frío.
-¡Eh, Zayn!-dije, adelantándome a la situación-. La rosa que
le dejaste a Sharon ayer, como disculpa porque no pudiste venir,
¿recuerdas?-rogaba porque Harry me siguiera la corriente y también porque no se
molestara conmigo.
Miré de reojo a Liam, quien sabiamente guardaba silencio y
su rostro me decía que trataba de comprender lo que estaba sucediendo.
Los ojos de Zayn me miraron, extraños. Fue una mirada que no
supe describir, sus ojos algo me dijeron pero yo no entendí, estaba demasiado
nerviosa como para ponerme a descifrar el mensaje que me gritaban. Luego de un
silencio, Zayn retiró su mirada de mí y le sonrió a Sharon.
-Sí, ya recuerdo-musitó-. De nada-dijo.
Suspiré de alivio.
Después de eso, Sharon volvió al ataque.
-Y Liam, ¿a qué se debe tan gran detalle con
______?-preguntó Shar, preparada quizá para la bulla.
-Emm…-tartamudeó.
-Porque somos excelentes amigos, ¿verdad, Liam?-interrumpí.
-Claro-dijo el interpelado.
-Chicos, les daremos privacidad. Liam y yo iremos a mi
habitación-tomé la mano de Liam mientras que con la otra aun sostenía el ramo-.
Vamos, Liam-lo llevé hasta mi cuarto, mientras que éste trataba de comprender
mucho más todo lo que había ocurrido antes.
La mirada inquisidora de Sharon estaba a mis espaldas y la
de Zayn, desconcertado, también nos seguía, hasta que nos deshicimos de ambas
al cerrar la puerta.
Cerré los ojos y suspiré.
-Dios…-murmuré, aliviada.
-¿Qué acaba de ocurrir allá afuera?-preguntó, Liam.
Lo miré y suspiré de nuevo, era hora de contarle todo.
-Tenemos que hablar, Liam-dije y le hice seña de que se
sentara sobre la cama entre tanto que yo me sentaba a su lado y ponía el ramo
sobre la almohada.
-¿Qué pasa?-preguntó, inquieto.
-¿Recuerdas ayer cuando te dije que si alguna vez te había
gustado alguien prohibido?-inquirí, en voz baja.
Él asintió.
-Bueno…-guardé silencio por un minuto, mientras que los ojos
chocolate de Liam esperaban que siguiera hablando- creo que estoy enamorada de
Zayn-admití, casi con un hilo de voz.
-¡¿Qué tú qué?!-farfulló.
-¡Shhh!-exclamé, para que bajara su tono de voz-. Harry me
hizo darme cuenta de ello.
-Pero es el novio de Sharon, y ella es tu mejor
amiga-musitó, con un leve tono de desesperación.
-¿Y crees que no lo sé?-dije, triste- Pero uno no decide de
quién enamorarse-cité, lo que hace unas horas había aprendido de Harry.
-¿Y lo de la rosa?
-Bueno, Sharon llegó ayer y la vio tendida sobre la mesa de
centro, me preguntó que si fuiste tú quien me la había dado y dije que no, ya
sabes, no quería que empezara a especular más de lo que ya lo hace; entonces le
dije que era Zayn quien se la había dejado a ella, porque no podía decirle que
su novio me la había dado a mí-expliqué.
-Eres una gran amiga, ______-me acarició el hombro.
-Claro que no, ¿qué clase de amiga se enamora del novio de
su mejor amiga?-dije, en un grito ahogado.
-Bueno, exceptuando eso. Entonces, ¿te molesta que yo…? Ya
sabes.
-Liam, no quiero usarte para darle celos a Zayn-bajé la
cabeza.
-No siento que me uses. Aunque Zayn sí se pone celoso, cosa
que no debería.
-Eres un gran amigo para mí, Liam. Es así como yo te veo.
Discúlpame.
-No tienes que pedir perdón por eso, _____-sonrió-. Eres muy
linda, claro, pero también eres una amiga para mí.
-Gracias, Liam.
-¿Y ahora qué piensas hacer?-me preguntó.
-Trato de ignorar a Zayn.
-¿Por eso no le abriste la puerta?-rió.
-¿Cómo sabes eso?
-Mi tía me dijo que lo vio sentado allá afuera, como si
esperara.
Suspiré.
-No siempre podrás evitarlo, _____-me dijo.
-Ya lo sé.
-¿Sabes? A lo mejor no es enamoramiento, simplemente es…
deslumbramiento muy profundo-trató de animarme.
-¿Qué diferencia hay?
-Que en uno estás enamorada, en el otro no-rió, pero su
broma no provocó nada en mí e inmediatamente volvió a la seriedad-. Cuando me
ocupes, sabes que voy a estar allí-me acarició la rodilla.
-Gracias, Liam. En serio, gracias.
Una vez aclaradas las cosas, Liam y yo pasamos el rato
riéndonos, aunque mi risa no fuera con mucho sentido.
-Creo que ya es hora de irme. No quiero perderme la
cena-dijo Liam, sobándose la panza.
-Está bien. Ojala podamos vernos mañana-sonreí.
-Claro.
Me paré para abrir la puerta de mi habitación y Liam me
siguió. En cuanto la madera me dejó ver la escena exterior, deseé cerrarla de
nuevo de un solo portazo. ¿Cuántas veces se necesitaba ver la escena amorosa
entre Zayn y Sharon para que mi corazón se rompiera por completo? Me paré en
seco y Liam detrás de mí. Zayn y Sharon se separaron y sus bocas volvieron a
ser dos. Algo dentro tironeó mi corazón.
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